Cortijo Jurado

Seria casi un milagro encontrar a un solo habitante de la provincia de Málaga, España que no haya sentido admiración y respeto, al pasar ante la estructura de este imponente vestigio del siglo XIX. Todavía recuerdo que en mi niñez, soñaba con llegar a ser algún día el dueño de esa misteriosa “mansión”, situada en un lugar tan privilegiado. Quien me iba a decir que en años posteriores, llegaría a ser invitado de excepción de las sombras de un turbulento pasado, y que lograría penetrar en cada uno de sus rincones accesibles.

 Y digo accesibles, ya que el verdadero misterio radica en lo oculto.Como decía, es imposible pasar por la autovia en dirección a cualquier pueblo, sin que nuestra vista se pose en el conocido hoy día como Cortijo Jurado. Su asentamiento esta ubicado en el pueblo malagueño de Campanillas, al oeste de Málaga capital, en el valle que forman los ríos Guadalhorce y Campanillas.Esta zona, para situarnos, esta delimitada al norte por el término municipal de Almogía, al suroeste por el de Alhaurin de la Torre, al oeste por el de Cártama, y al Sur por el río Guadalhorce.Pero ustedes dirán que por qué me extiendo tanto al hablar de un simple cortijo en ruinas. Seguro pensarían de otra forma si pusieran un pie en el pueblo y preguntaran sobre el asunto, y se llenaran como yo de los misterios y leyendas que envuelven a la finca y a los que en ella se adentran.

Hacia años que a mis oídos había llegado una confusa leyenda, que me hablaba de pasadizos subterráneos, de maquinaria de tortura, etc... Una serie de datos diversos, confusos y difíciles de demostrar. De entre ellos, la historia que más protagonismo cobraba, era la relativa a un túnel bajo tierra, que uniría al edificio con un lugar insospechado, y con motivos aun más insospechados. Algunos indicaban que ese acceso llegaba a la autovia, otros al río, y otros al pueblo de Cártama.Y en base a eso, mis primeras indagaciones fueron dirigidas a la posibilidad de que ese túnel fuera real. Y los datos que el pueblo de Campanillas me ofreció, o mejor dicho sus habitantes, fueron increíbles, ya que demostraba al menos que la idea, la leyenda, estaba totalmente impresa y perenne en las mentes de todos.Veamos dos de las teorías más generalizadas.“Sobre ese asunto, el del túnel, he oído mucho, aunque lógicamente yo no he entrado. Pero al parecer ese pasadizo lo cerraron hace mucho, mucho tiempo.

Una vez me dijeron que en los subterráneos se encontraron gran cantidad de maquinaria como de tortura, y que el túnel une el Cortijo Jurado con el Cortijo Colmenares. Al parecer habían ciertas cosas que preferían trasladar fuera de la vista de los curiosos, y lo hacían a través de ese misterioso conducto.Pero lógicamente, con el transcurso del tiempo y las lluvias, lo mas seguro es que esté completamente obstruido. La única parte que podría ser visible es la que esta bajo el propio Cortijo Jurado, pero como te decía, oí que hace mucho tiempo fue tapada. Lo mas probable es que cuando hagan obras de reforma y descubran lo que hay debajo, lo “borren de un plumazo”, ya que lo último que querrían es que los medios de comunicación se hagan eco de una noticia tan morbosa como esa. Estoy convencido que lo que descubran, volverán a taparlo”El caso es que opiniones como estas las pude encontrar, como quien dice, “a patadas”. Y todas hablaban de lo mismo : un subterráneo, un túnel que unía Cortijo Jurado con otro cortijo situado a un par de kilómetros, y a unos extraños movimientos de transporte a través del túnel que tenían relación con ciertos actos violentos a personas.El asunto tomaba de esta forma un cariz distinto del que en principio sospechaba, ya que a la capital no había llegado la plenitud de la leyenda.Pero la otra pieza del puzzle de las sospechas, nos llegó de manos de Manuel, uno de los cabreros de la zona, que hoy día continua llevando a pastar a su rebaño a los extensos terrenos cultivados del Cortijo Jurado.“La historia a la que te refieres, ya la conozco no de mi padre o de mi abuelo, sino de mi propio bisabuelo. Me contaba que en sus años de juventud, desaparecían en el pueblo algunas señoritas que paseaban por esta zona, y de las cuales no se volvía a saber nada.Se sospechaba que las violaban, las torturaban y las mataban después. Estos actos sangrientos eran llevados a cabo por los señoritos de la alta sociedad que habitaban en el cortijo, y que a fuerza de dinero, lograban hacer callar a las autoridades locales.Después, una vez que realizaban los crímenes, y para evitar ser vistos, transportaban los cuerpos de las víctimas a través del túnel, para después deshacerse de ellos en el Cortijo Colmenares, también de su propiedad, y totalmente apartado de la gente del pueblo”`La pieza a la que me refiero no es ya el supuesto motivo de la construcción del túnel y el secretismo en el que se vio envuelto, sino el tener a mi alcance un dato fundamental en mi investigación : la existencia y la relación con el presente caso del Cortijo Colmenares. Un nuevo lugar en el cual buscar pistas de la existencia de ese túnel.

3 comentarios:

  1. Hola jefe indio:
    tu soñabas de niño se dueño de este cortijo?.Yo también lo soñaba...

    Un saludo.

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  2. mas que con tener un cortijo yo soñaba con un harén jeje

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  3. Pues a mi este cortijo me atrajo muchísimo y de pequeña soñaba que en un futuro lo compraría....

    Un saludo.

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