El fantasma de Verdi


A 75 kilómetros de Milán, en las afueras de Busetto, está Villa Sant’ Agata, una imponente mansión en donde el gran compositor Guiseppe Verdi pasó sus últimos años de vida.

Por encargo del redactor de una prestigiosa revista, José Manuel Alonso Ibarrola , la fotógrafa Blanca Berlín se trasladó a Villa Sant'Agata para hacer fotos del rincón de la casa donde se encontraba el piano del compositor, para un reportaje con motivo del centenario de su muerte.

Ya en España, mientras Blanca se dedicaba a seleccionar la diapositiva más lograda de entre las 6 que había hecho en la estancia del piano de Verdi, observó que en la tercera se podía distinguir una mano sobre el teclado, pero el la cuarta aparecía el dueño de esa mano.

Un equipo de especialistas analizó la foto. Su criterio fue que acudiesen al laboratorio fotográfico que reveló la foto y pidiesen una investigación exhaustiva para poder descartar un posible accidente de revelado o de sobreimpresión.

En los laboratorios , la diapositiva fue sometida durante horas al examen de un scanner de altísima resolución. En la imagen aumentada, se pueden observar las arrugas del pantalón del espectro, se descarta que la figura tenga gafas y da la impresión de que viste una capa. La mano no puede apreciarse al completo porque parece cubrirla una especie de mitón. Sus dedos proyectan una sombra sobre el teclado, la misma que proyectan el resto de los objetos de la habitación.

El laboratorio determino que no había habido sobreimpresión. Se descarto que se pudiera tratar de una impresión previa o un accidente en el revelado por contacto con otro rollo. Se buscaron rastros de velo o de sobreexposición u otras imágenes en los contornos de la figura aparecida, que tendrían que haberse producido en caso de haber ocurrido una sobreimpresión, muy improbable al tratarse de un final de carrete en el que el resto de los fotogramas no tienen interferencias.

Tampoco es posible que se cruzase alguien en la trayectoria de la cámara en el momento del disparo, realizado con trípode a una velocidad no inferior a 1/8 de segundo, pues se constató en la imagen del scanner, que la figura no presenta el más mínimo rastro de movimiento. Si la figura hubiese estado inmóvil, se habría impresionado con la misma nitidez que el propio piano. Y ni la fotógrafa ni las otras tres personas presentes durante la sesión vieron a nadie y, además, la casa estaba cerrada al público.

Ibarrola y Blanca Berlín pidieron ayuda a la vidente Paloma Navarrete, creyendo que podria ser mismo Verdi el que salía en la fotografía, pero lo que ella les dijo fue que no se trataba del famoso Verdi, sino que era un personaje que vivía cerca de Sant'Agata y que a menudo visitaba al compositor por las tardes.

Era un hombre muy ilustrado que residía en la zona. Este personaje y Verdi tenían numerosas y animadas discusiones. Un día, tuvieron una airada discusión y este personaje ya no volvió a la casa.

A Paloma le pareció que no se trataba de un alma en pena sino de la impregnación energética de este personaje

Hasta el momento la familia de Verdi se ha negado a continuar con las investigaciones dentro de la casa.

4 comentarios:

  1. Hola,

    Si queréis leer más sobre el Fantasma de Verdi, podéis visitar la web www.alonsoibarrola.com/fantasmaverdi.htm

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  2. YAY, buena fotografia primero pense que se trataba de una broma, pero tras la descripcion c ve que es serio.

    SALUDOS.

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  3. habia leido la leyenda de este señor...
    pero al leerla de nuevo en tu blog se me ha piesto de nuevo la piel de gallina
    un abrazo

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