Esta es una leyenda muy famosa en el norte de México, cuenta que un espectro se aparece cerca de las zonas con agua, en zonas alejadas de la civilización; sobre todo en pozos de agua que se encuentran en las carreteras que van rumbo al norte del país.
La leyenda cuenta de un hombre que vivía en una zona muy alejada de la civilización por allá de los años de 1910 en la época de la revolución mexicana, trabajaba sus tierras y sembraba todo lo que podía pues la sequía de la época era devastadora, la ventaja que tenía es que dentro de sus tierras había un pozo de agua el cual le servía para regar sus terrenos y poder sacar un poco más de productos para su autoconsumo.
Un día el hombre estaba trabajado su parcela cuando a lo lejos vio unos forasteros, nunca los había visto por esas tierras en las que solamente vivían él y su mujer, los hombres se acercaron a saludarlo mientras el araba su tierra como todos los días.
Aquellos hombres parecían muy amistosos y se veían sucios y cansados como si hubieran realizado un viaje muy largo; el hombre comenzó a platicar con ellos para saber sus intenciones y estos le pidieron un poco de agua para beber; en ese momento el hombre daba el último sorbo a su ánfora, entonces les dijo que en su casa tenía un pozo de agua, que si no tenían prisa con gusto les invitaría a beber a su casa.
Los hombres con gusto aceptaron y el campesino siempre solitario y con ganas de saber un poco de lo que sucedía en todo el país pues nadie pasaba por sus terruños, los invito a pasar a su casa a tomar agua y les ofreció comida pues los veía hambrientos.
Aquellos hombres le agradecieron y comieron como si nunca lo hubieran hecho, platicaron que se dirigían a Tijuana, a lo cual el hombre les comentó que todavía les faltaba mucho para su recorrido. Platicaron a altas horas de la noche y el campesino no veía intenciones de que los hombres quisieran abandonar su propiedad, aún se veían cansados, su mujer les ofreció un sitio para dormir en su casa y estos aceptaron de buen grado.
En la madrugada un grito desgarrador se escucho hasta el pueblo más cercano, nadie sabía que es lo que había pasado, se dice que estos hombres eran saqueadores y bandoleros, los cuales violaron a la mujer del campesino y este por defenderla sufrió un castigo abrumador por parte de aquellos hombres.
Su cadáver fue encontrado por amigos de la familia los cuales solían visitarlos cada cierto tiempo, el hombre fue encontrado amarrado con cadenas en pies y manos y había sido arrojado al pozo de agua de su propiedad, lo terrible fue que lo encontraron sin ojos y de su mujer nunca más se supo nada.
En la actualidad a cierta hora de la noche se dice que en los pozos de agua se escuchan gritos aterradores y se puede ver vagando muy cerca de los mismos a un hombre amarrado de pies y manos de un color azuloso arrastrando cadenas y gritando por su mujer.
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