Los peligros del autostop

Un automovilista va conduciendo por una carretera cuando ve a un hombre joven con el pulgar levantado. Al disminuir la velocidad para recogerlo se da cuenta de que detrás de unos arbustos cercanos a la carretera asoman dos o tres compañeros del autostopista.

Al ver esto, y pensando que se trataba de una banda de ladrones, el conductor decide en el último momento no recogerlos. Pero ellos ya se acercan al coche. Aterrorizado, el conductor pisa el acelerador a fondo y se aleja todo lo rápido que puede. Los chicos, enfadados, gritan y chillan corriendo detrás del coche.

El automovilista, feliz de haber logrado escapar a tiempo con su decisión, sigue su camino sin detenerse, hasta que para a repostar en una gasolinera. Al llegar y pedir al operario que llene el depósito ve que este está blanco como la cera y se aparta horrorizado del coche. El automovilista baja rápidamente del coche para ver lo que pasa y queda paralizado ante lo que ven sus ojos: atrapados en una de las manillas de la puerta hay cuatro dedos humanos...

3 comentarios:

  1. Y yo que en tiempos de mili hice en auto stop unos 15000 kilómetros. Me has dejado de los nervios. Saludos...

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  2. el lado positivo de esta historia es que el dedo que le quedo sano era el gordo para poder seguir haciendo autostop jeje

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